madrileños

Subo pola rúa de Santa Isabel, a de Atocha e a de Carretas até a Puerta del Sol, e de alí por Preciados á Gran Vía e Fuencarral. Mércolle unha empanadilla de atún a unha chinesa e escoito a conversa dun vendedor do cupón cun vello: Letizia no se va a quedar embarazada por mucho que lo digan en la televisión. Usted no haga caso de la tele, que esa no se queda embarazada. Y lo del Windsor? Usted no haga caso de la tele.
Chove a pichés, a cada paso máis, e chega un momento que me teño que acochar nun portal. Ponse ao meu carón un home, acelerado, e declama un monólogo dirixido a min: Como llueve! Me cago en la mierda, me cago en la puta mierda que me parió! Qué mierda de tiempo! Y yo sin paraguas, que es lo que más me fastidia a mí! Me cago en la mierda! Pues no voy a ir así hasta mi casa, mojándome, mojándome! Esto -e óllame- hubiera sido mejor que lloviera por la noche!